Mi historia con los datos basura

Junk data y más

David Castro
3 min readApr 12, 2023
Photo by Claudio Schwarz on Unsplash

Este fin de semana fui a visitar a mis padres y al llegar me contaron que habían hecho una limpieza general de la casa y habían reunido algunas cosas que tenía cuando era niño. Necesitaban saber qué servía para el futuro y qué podían tirar para reciclar o desechar. Cuando fui a mi habitación encontré varias cajas llenas de juguetes, CDs, teléfonos y muchas cosas más que debía revisar. 😅

Lo primero que hice fue examinar cada objeto y separar lo que servía de lo que no. En ese proceso, encontré muchos CDs bastante viejos con mucha información que usé en distintas etapas de mi vida. Había archivos de trabajos universitarios, juegos, videos familiares y grabaciones que había hecho con una tarjeta de televisión de la época. Me di cuenta de que tenía mucha información que no sabía qué hacer con ella en la actualidad.

Esta revisión me llevó a reflexionar sobre la información que guardamos durante nuestra vida y los motivos por los que lo hacemos, y por qué es tan difícil, en mi caso, deshacerse de ella. También pensé en la evolución de los dispositivos para almacenar información, sus capacidades internas y sus tamaños. Yo, por ejemplo, he utilizado y aún tengo algunos de estos:

  • Disquetes.
  • Discos ópticos, que incluyen CD, DVD y Blu-Ray.
  • Tarjetas de memoria, las que se utilizan en cámaras fotográficas, teléfonos móviles y tabletas.
  • Memorias USB, también conocidas como pendrives.
  • Discos duros externos.
  • Unidades de almacenamiento en la nube, como Dropbox, Google Drive, entre otros.

Además, reflexioné sobre la cantidad de información que guardaba en todos esos CDs olvidados en casa de mis padres, así como la cantidad de basura que tenía en mis manos, porque esos CDs contenían información que no había usado en más de 10 años.

Decidí escribir este post para invitar a la reflexión sobre qué y cómo estamos guardando nuestra información, qué utilidad le vamos a dar en el futuro y si es o no necesario guardarla. Creo que con el paso de los días, la humanidad encontrará maneras de hacer que los datos ocupen menos espacio y, a su vez, hará que no tengamos tantos dispositivos en el planeta (servidores, por ejemplo). Mientras tanto, no está de más que empecemos a tener prácticas personales como no guardar tanta “data basura” en nuestros dispositivos personales.

En resumen, tengo una ardua labor porque tendré que revisar muchos CDs y determinar qué me sirve y qué no. Pero, al mismo tiempo, esta experiencia me llevó a reflexionar sobre mis hábitos de almacenamiento de información y a replantearme qué información realmente necesito conservar en el futuro. Espero que esta reflexión te ayude a ti también a replantearte tus propias prácticas de almacenamiento de información.

--

--